Seguimos la angosta pista desde Rales a Ñabla, a la entrada encontramos la casa de Aladino y la de Benjamín, para seguir hacia las casas de Jose el de Ñabla y de Valentín y a 15 metros antes de llegar aparece una senda o camino, que algunos vecinos ensancharon sobre el año 1975, ya que antes sólo pasaba el ganado, para muchos es el Camín del Barreu que termina en el Río de Rales y da acceso al Prau del Barreu y otros muchos que se encuentran en el Valle de Ñabla, concejo de Villaviciosa, Principado de Asturias.
Algunos el Camín del Barreu lo recuerdan siempre lleno de barro y agua, con grandes taludes a ambos lados y siempre muy frondoso, posiblemente de ahí le viene el nombre del Barreu, de embarrao.
Personas como Nicanor, pasearon el ganado desde Rales al Barreu durante muchos años, ni el camino de Ñabla era el mismo ni el del Barreu por supuesto que tampoco, llevaban los animales caleyando hasta el pasto o a abrevar al río, la mayor parte de los actuales montes eran praderas y los árboles sólo estaban plantados en los linderos o sevias que estaban absolutamente podadas y perfiladas y su único cometido era dividir las fincas para que el ganado no pasara de una a la otra, para ello los vecinos se juntaban en festiferias y un día limpiaban para uno y otro día para otro.
Cuando el camino se arregló por el año 1975, en pleno invierno, el agua y el barro entraban por los pies y salían por las orejas de los que estaban allí, hasta tal punto que antes de llegar al río la pala encalló quedando cubiertas completamente las cadenas por el barro y el agua.
Fotografías realizadas el 2 de junio del año 2.000
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